Argentina

Curada por Florencia Battiti

Contrariamente a lo que sucedió durante años con el arte moderno, hoy no existe un relato ordenador ni un marco evolutivo de sucesivos “ismos” donde inscribir las prácticas artísticas contemporáneas. Este fenómeno −que en realidad comenzó a manifestarse con claridad en los años 60− trajo consigo una mayor libertad para los artistas, quienes ampliaron signiβicativamente su repertorio de recursos, materiales y estrategias de trabajo, pero a su vez, generó un territorio de acción menos regulado, y por ende, más desconcertante para el público, que muchas veces se muestra escéptico al no encontrar una vía fácil de acceso a la producción artística actual. No obstante, el arte contemporáneo continúa siendo uno de los vehículos más interesantes para abordar nuestro propio tiempo, para comprender mejor la época en que nos ha tocado vivir, pensar y sentir. Aproximarse a su densidad comunicativa haciendo uso de la sensibilidad y el intelecto resulta un desafío que bien vale la pena asumir para transitar una experiencia singular, difícil de lograr a través de otras prácticas contemporáneas.

Como curadora de la sección de arte argentino contemporáneo para PINTA Miami, me interesa subrayar que la influencia que el mercado indudablemente ejerce sobre la producción artística no impide que se realicen obras conceptual y formalmente potentes, obras que logren conmovernos y poner funcionamiento nuestra inteligencia para propiciar una experiencia frente a la cual no nos resulte posible permanecer indiferentes.